sábado, 10 de enero de 2009

RIVER: Abreu se va, los hinchas calientes

"Deberá hablar con nuestro gerente y con los asesores jurídicos. Nosotros tenemos otros problemas por resolver". ¿Una reunión entre Sebastián Abreu y José María Aguilar y Mario Israel para acordar la salida del uruguayo? Nada más lejano. Tal como contó Olé ayer, los principales dirigentes de River no lo piensan recibir y así lo confirmó el secretario en La Red. "Le dije a su representante que no tenía problemas de hablar si se subía al avión y viajaba a Mendoza", agregó Israel, resumiendo la bronca generalizada que provocó la sorpresiva deserción del Loco a la pretemporada.El día después sirvió para confirmar varias cuestiones de una historia que dejó al uruguayo como centro de todas las críticas de la dirigencia y de los hinchas que en los foros de opinión le tiraron con munición gruesa y calificativos que van del "traidor" al "pesetero" por su repentina ida --aún no concretada formalmente-- a la Real Sociedad, de la Segunda española. Lo de repentina es una forma de decir porque el Loco venía negociando en silencio y lo que les dijo a Gorosito y Ferrari fue que se quedaba porque tenía una oferta y no porque ya estaba todo cocinado y decidido."Al grupo lo matás", fue la respuesta de Pipo cuando Abreu le avisó de su posible salida, pero poco le importó. Su cabeza ya estaba en España. ¿Los motivos? "Económicos, no hay otros", según un Israel que no se equivoca, aunque olvida otros. El uruguayo notó que con Fabbiani en el plantel tendría más competencia y que en el rol de líder debería encabezar las reuniones por los premios y también asumir una mayor responsabilidad en el vestuario, cuestiones que prefirió eludir (ver "No quiero ser...). Ese combo lo llevó a cortar su contrato seis meses antes de lo acordado, como pasó a mediados del 2008. "Ya tuvimos que entenderlo cuando tuvo la oferta del Beitar y quiso ir por lo económico. Después no le fue bien, volvió... Por eso la sorpresa. Si el lunes nos decía de esta posibilidad, lo hubiésemos escuchado y entendido de una manera no tan agresiva. Era uno de los abanderados de la reconstrucción y él dijo conmigo no cuenten", continuó la catarsis de Israel.La explicación de Abreu apareció disfrazada en la oportunidad de jugar en España (en la Segunda), de vivir junto a su familia (hoy está en Uruguay) y de ser dirigido por un técnico que lo conoce (como Pipo, de quien fue compañero) ¿Cómo terminará este culebrón? Aunque no le agrade ("yo no necesito abogado, ando solo"), deberá acordar su salida con los abogados de River porque Aguilar e Israel no quieren verlo ni por TV. El uruguayo, dueño de su pase, estaba a préstamo hasta junio y seguramente habrá acuerdo para rescindir si devuelve algunos de los documentos a cobrar con los que le habían pagado. Así podrá llevar a Ezeiza las valijas que mandó a buscar a Aeroparque y prepararse para firmar con su 15° club en 14 años de trayectoria.

No hay comentarios: