RIVER: Gorosito da clases de tiros libres

Pipo les dio una clase de pegada a los delanteros, en el ensayo de tiros libres. Y metió cuatro de los cinco que pateó.
Primer acto: Gorosito practica un tiro libre. Segundo acto: vuelve a intentar. Tercer acto: la mete en un ángulo. Cuarto acto: revienta el travesaño. Quinto acto: vuelve a festejar. ¿Cómo se llama la obra? Pateando con Pipo. Es que ayer, en el entrenamiento matutino de River, se le ocurrió brindar una clase teórico-práctica de pelota parada. O mejor: dictó un Master a partir de la sensibilidad de su empeine. Además de querer que sus jugadores traben y tiren a sus rivales de cabeza, Gorosito también busca que capitalicen las pelotas paradas. En el 2008, River metió cuatro goles de tiros libres directos. ¿Poco? Podrían haber sido más, fue lo que mostró el DT. Tras una práctica en la que fueron separados los volantes defensivos y defensores por un lado y los atacantes por el otro, Pipo se llevó a un costado a Rosales, Salcedo y Falcao. Llamó a Chichizola y a Vega. Pidió un par de pelotas. Y organizó un repertorio de tiros libres. Sus players empezaron con la ronda, hasta que pidió la bola y probó al ángulo derecho. Resultado: gol a Chichizola. Hubo otra vuelta de remates y, cuando Vega se ubicó en el arco, Gorosito nuevamente levantó la mano y se ubicó en la puerta del área, perfilado para su derecha. Dos pasos hacia atrás, como lo indica su manual, y le dio duro, bien abajo y esquinado. Vega la llegó a rozar, pero se le escapó. Entonces, el arquero pidió revancha inmediata. Y su retador la mandó adentro. Otra revancha. Y ahí el travesaño cambió la historia. "Se me movió la pelota", se excusaron los rulos. La última, claro, fue gol. Se quedó con la última pelota...