RIVER: Luna y su mujer deportados por el crimen de Acro

No se trata de espíritu navideño, que por su vida delictiva pareciera no ser una de sus virtudes. Tampoco una forma de arrepentimiento para colaborar con la Justicia a esclarecer de una vez por todas el crimen de Gonzalo Acro. El cambio de opinión de Ariel Luna, confeso autor material de los disparos que terminaron con la vida de Acro, es sentimental: tras pasar tres duras jornadas en una prisión romana, el Colo está evaluando seriamente aceptar ser deportado a la Argentina para ser juzgado por homicidio. Según allegados a la investigación, Luna analizó junto a su mujer, también detenida en Italia por pasaporte falso, las opciones. Y todas lo conducen a la cárcel, la diferencia es en qué lugar: Italia, si no acepta ser extraditado y va a juicio por falsificación de documento público. España si finalmente lo extraditan allá para juzgarlo por el presunto robo de tres joyerías, o la Argentina. Y de todas éstas, preferiría volver al país para estar más cerca de su pareja que sí será deportada en poco tiempo junto a su hija de tres años), y también junto a su hijo adolescente y su madre, a quienes instaba en los últimos tiempos a unirse a él en Europa. Además, Luna cree que en cualquier prisión de Buenos Aires la podría pasar mejor que en Italia, donde los inmigrantes ilegales se llevan la peor parte. En principio, Luna había tenido la esperanza de ser juzgado en España porque allí ya estuvo preso hace tiempo y tiene cómplices purgando sus delitos tras las rejas. Pero le habrían informado que las condiciones para los "sudacas" están, hoy, lejos de ser ideales, aún cuando la cárcel donde hay compatriotas tiene hasta pileta de natación. Eso y saber que en el mundo carcelario argentino está considerado un pesado y que conoce al dedillo los códigos, lo empujarían a aceptar el regreso sin más. Igual, la decisión la tomaría recién en los primeros días de 2009, tras evaluar con su abogado la estrategia a seguir. Por las dudas, el juez Luis Rodríguez ya comenzó ayer mismo a preparar el pedido de extradición.De lo que Luna haga depende mucho la suerte del resto de los imputados. Básicamente la de Alan Schlenker, a quien desligaba del asunto en aquel video entregado en exclusiva a Olé el 26/11/08. ¿Por qué? Schlenker no tiene cruce de llamadas con Luna y si bien hay muchos indicios en su contra, la Justicia aún no tiene un elemento contundente. Si Luna regresa al país y dice en el juicio lo mismo que en el video, que nadie lo mandó a matar a Acro,la situación de Alan como autor intelectual se vería algo aliviada. Aunque hay dos detalles no menores: por un lado, Luna miente flagrantemente cuando asegura que los tiros se le escaparon mientras estaba forcejeando con Gonzalo. Las pericias balísticas dicen que fue asesinado a quemarropa y lo mismo afirma Gastón Matera, el barra amigo de Acro y herido en el mismo hecho. Y si miente en una parte, se puede presumir que miente en todo. Por otro lado, la Policía intervino una llamada donde Luna admite haber hecho aquel famoso video por "500.000 razones". Y todos suponen con razón, que está hablando de verdes razones.